El flúor es un compuesto mineral natural que se encuentra en el agua y en la tierra. También está presente en alimentos y bebidas con distintas concentraciones.
Este es aconsejable ya que proporciona tres beneficios a los dientes: aumenta la resistencia del esmalte, es antibacteriano ya que actúa frente al crecimiento de las bacterias que producen sarro y permite remineralizar la capa del esmalte.
Beneficios del flúor
El flúor beneficia tanto a niños como adultos y asÍ es como lo hace:
- Antes de que salgan los dientes, a través de las encías, el flúor que tomamos con las comidas, bebidas y suplementos dietéticos hace que el esmalte dental sea más fuerte, facilitando la resistencia a la caries. A esto le llamamos “beneficio sistémico”.
- Tras salir los dientes, el flúor remineraliza el esmalte. Cuando cepillas tus dientes con pasta dentífrica fluorada o productos dentales fluorados, se aplica a la superficie de los dientes. Esto se conoce como “beneficio tópico”.
Además, el flúor que consumimos en las comidas y bebidas continúa aportando un beneficio tópico, porque entra a formar parte de la saliva y ayuda a reconstruir el esmalte de los dientes debilitados.
Este es aconsejable ya que proporciona tres beneficios a los dientes: aumenta la resistencia del esmalte, es antibacteriano ya que actúa frente al crecimiento de las bacterias que producen sarro y permite remineralizar la capa del esmalte.
Precauciones a tener en cuenta
Aunque tenga ventajas sobre nuestros dientes, las aportaciones han de ser administradas de forma controlada y adecuada. Un exceso de flúor puede tener efectos negativos sobre nuestra salud. Puede llegar a ser tóxico, provocando el efecto contrario a lo que buscamos y puede manchar nuestros dientes de forma significativa, lo que se conoce como, fluorosis.
La fluorosis dental es la hipomineralización del esmalte (defectos de este) por aumento de la porosidad debido a una excesiva ingesta de flúor durante el desarrollo de los dientes. En los estados más leves, se manifiesta en un primer momento con manchas blancas y termina con un color marrón o gris verdoso. En estados avanzados, se observan alteraciones en la forma del diente como porosidades.
¿Cómo obtenemos el flúor?
- Agua con flúor: se encuentra en la mayoría de las fuentes de agua: ríos, lagos, pozos, etc. En las últimas décadas, se ha añadido flúor a las reservas publicas elevando los niveles hasta hacerlos óptimos para la prevención de la caries dental.
- Pastas dentífricas y enjuagues con flúor.
- Aplicación de flúor por un profesional: si las probabilidades de desarrollar caries dental son elevadas, tu dentista puede aplicar flúor en forma de gel o enjuague sobre tus dientes.
- Suplementos de flúor: solo son recomendados para niños entre seis meses y dieciséis años que viven en zonas donde el agua comunitaria no presenta cantidades adecuadas de flúor y que tienen riesgos de desarrollar caries.
Conclusiones
En los casos en los que el profesional considere, se administrarán dosis extras de flúor, por eso, es recomendable visitar a nuestro dentista cada seis meses y que nos haga una revisión general. De esta manera será más sencillo evitar las caries… Así que no lo dudes y pasa hoy mismo por nuestra clínica :).