¿Qué es la xerostomía?
Tener la sensación de falta de saliva en la boca es un síntoma que refieren muchos de los pacientes que atendemos en la consulta. Esto es debido a multitud de causas entre las cuáles destacamos la toma de ciertos medicamentos, enfermedades de las glándulas salivales mayores (parótida, sublingual y submaxilar), falta de hidratación frecuente y estados de ansiedad o estrés crónicos.
Tener unos niveles normales de saliva en boca es esencial para mantener el equilibro en la boca. Una disminución del flujo nos puede llevar a un desequilibrio en el número de bacterias patógenas y beneficiosas para mantener la salud. Producir una cantidad u otra de saliva dependerá de los estímulos (hambre, sensación de peligro…) y de la fuerza que genere cada glándula.
Todos los componentes que forman la saliva son importantes ya que cumplen numerosas funciones. Sobre todo como formar y lubricar el bolo alimenticio para tragar la comida correctamente, mejorar el gusto, iniciar el proceso de digestión y evitar la erosión de la mucosa del esófago y estómago. Además, tener unos correctos niveles de saliva mejora la capacidad de hablar, previene la deshidratación de la boca y nos protege de la destrucción de los receptores del gusto.
¿Por qué se produce la xerostomía?
La xerostomía es causada por la disminución o ausencia de la secreción de saliva en reposo. En sí no es una enfermedad, sino un síntoma o “sensación” que pueden referir los pacientes. No parece estar relacionada con la edad avanzada, más bien tiene que ver con ciertas medicaciones administradas o enfermedades que se pueden dar en esta etapa de la vida.
Cuando los pacientes generan poca cantidad de saliva puede verse afectada su función digestiva. No disfrutan tanto de la comida hasta resultar incluso doloroso, lo que lleva en ocasiones a déficit nutricional y pérdida de peso.
Tener unos niveles normales de saliva en boca es esencial para mantener el equilibro en la boca. Una disminución del flujo nos puede llevar a un desequilibrio en el número de bacterias patógenas y beneficiosas para mantener la salud.
Los pacientes que pierden muchas piezas dentales a edad temprana, es decir, que sufren “edentulismo prematuro” pueden ver disminuida la función de sus glándulas salivales y por lo tanto, la secreción de saliva. Esto se debe a que ya no necesitan lubricar tantas piezas dentales, convirtiendo esta situación en un círculo vicioso que lleva al deterioro de salud general.
En función de la causa de la pérdida de saliva y del grado de xerostomía podremos instaurar medidas preventivas o de tratamiento adaptadas a cada caso. La mayoría de las veces conseguir rehabilitar de nuevo las piezas dentales, aumentar la ingesta de líquidos y cambiar hábitos nutricionales puede revertir la situación y mejorar la calidad de vida a largo plazo.