Recesiones de encía: qué son y por qué se producen
Los odontólogos hablamos de recesión de encías cuando en la exploración vemos zonas de diente más amarillentas (esto es porque se expone la dentina, la capa bajo el esmalte) que debería estar recubierta por encía. En estos pacientes se producen las siguientes situaciones:
- En primer lugar, vemos afectación estética ya que la línea del margen de la encía se encuentra alterada y no sigue la forma natural de la sonrisa. Veremos dientes que al sonreír parecen más largos en comparación con los demás.
- Además, en las zonas en las que hay cierta cantidad de dentina hacia el exterior, el paciente normalmente tiene sensibilidad al cepillado y al contacto con alimentos fríos.
Antes planificar cualquier tratamiento, el profesional deberá comprobar que la sensibilidad se debe sólo a la recesión y que no hay caries ni otras lesiones que expliquen el dolor. Para esto, necesitará hacer radiografías y en ocasiones otras pruebas de vitalidad y toques de percusión (para ver el estado del nervio).
¿Por qué se producen las recesiones de encía?
Hay ocasiones en las que la propia genética y anatomía del paciente hace aparecer zonas donde es más probable que se genere una recesión.
- Hablamos de personas con encía muy fina a través de la cual se transparenta a veces la propia raíz del diente.
- Otras veces, existen zonas donde los dientes están descolocados y unos sobresalen más que otros
En otras personas, lo que hace desarrollar una recesión son ciertos hábitos y elementos que se colocan en la boca
- Usar cepillos a diario de filamentos duros o eléctricos que siguen un movimiento rotatorio a alta velocidad pueden terminar haciendo retroceder a la encía. Muchos pacientes creen que realizar presión sobre la encía es lo que hace eliminar la suciedad, pero tenemos que saber que es el movimiento suave – constante y respetuoso lo que mantiene los dientes libres de placa. Si empleamos un cepillo ultrasuave podremos dedicar tiempo a individualizar la limpieza de cada diente (sea cual sea su posición)
- El mejor movimiento que podemos hacer con un cepillo suave / ultrasuave es aquel que introduce los filamentos dentro del surco del diente. En la clínica os enseñaremos a hacer un movimiento de barrido o circular dependiendo de cada caso. Realizar movimientos horizontales o verticales sobre los dientes puede hacer que se produzcan recesiones en varios dientes seguidos, sobre todo en el lado opuesto a nuestra mano dominante.
- Por último, una mención especial a los piercings orales: podemos encontrarlos en lengua, suelo de la boca, frenillo o labio. Usar estos elementos implica un trauma constante sobre la encía que recubre los dientes (tanto la que mira hacia el labio como la que mira hacia el interior de la boca). Este contacto traumático hará desarrollar a corto – medio plazo un daño sobre la encía, dando lugar a una recesión.