Muelas del juicio: unas muelas muy particulares
Los terceros molares o muelas del juicio son piezas que no todos los pacientes presentan en boca. Muchas veces no acaban de “erupcionar” o salir y se encuentran enterradas en el hueso. Otras veces simplemente es debido a que los gérmenes dentales nunca se formaron. Esto es debido a que cada vez el ser humano necesita menos dientes ya que las necesidades masticatorias del ser humano actual no son ni mucho menos las del humano prehistórico.
¿Cuándo está indicado extraerlas?
Cuando un paciente presenta muelas del juicio muchas veces indicamos su extracción en clínica. Aunque estas muelas no duelan debemos contemplar extraerlas en los siguientes supuestos:
- Si vamos a llevar un tratamiento de ortodoncia en ocasiones los terceros molares no nos dejan espacio para trabajar o se encuentran impactando sobre muelas que queremos girar o desplazar.
- Cuando una muela del juicio tiene caries al principio no va a doler, pero es verdad que si se extrae de forma fácil y sin dolor ni infección la recuperación posterior será mejor para el paciente.
- En pacientes con enfermedad periodontal serán muelas que muchas veces favorezcan la acumulación de suciedad en la zona más posterior de la boca y que va a dificultar el control de placa diario.
- Otras veces, los cordales van a presentar de por sí bolsas periodontales, movilidad o supuración. Si no son muelas funcionales en boca debemos valorar la opción de quitarlas.
- También podemos indicar la extracción de muelas del juicio en pacientes que vayamos a rehabilitar con implantes o coronas, ya que pueden interferir en la planificación protésica e invadir espacios en boca que necesitaremos en un futuro.