El retenedor de ortodoncia, es un aparato que el ortodoncista utiliza para evitar la recidiva de una maloclusión después del tratamiento de ortodoncia. Y es que nuestros dientes están en continuo movimiento a lo largo de nuestra vida, incluso después de haber corregido su malposición con aparatos ortodónticos.
Aún cuando un correcto diagnóstico y planificación de tratamiento se continúen de una cuidadosa estabilización del resultado final, la tendencia a la recidiva continua existiendo en un importante porcentaje de los casos tratados. Por eso es tan importante la utilización de aparatos de retención después de cualquier tratamiento de ortodoncia.
¿Durante cuánto tiempo hay que llevar los retenedores?
A lo largo de muchos años se ha tenido la creencia de que después de un tratamiento realizado correctamente, la fase de retención era necesaria durante el crecimiento del paciente, y que una vez finalizado este, la oclusión iba a ser estable a lo largo de los años. Hoy en día sabemos que la oclusión de un paciente sufre un proceso de envejecimiento y degeneración como ocurre con cualquier parte de nuestro organismo, y por eso es recomendable utilizar aparatos de retención durante toda la vida.
Tipos de retenedores en ortodoncia:
- Retenedores fijos. Generalmente son segmentos de alambre trenzado de acero que se adhieren con composite a la cara interna de los dientes anteriores. Es el retenedor que más frecuentemente se utiliza en la arcada inferior. La ventaja que tiene es que actúa las 24 horas del día, y el ortodoncista no depende de la colaboración del paciente.
- Retenedores removibles. Son aparatos de quita y pon, de material acrílico o plástico, y que el paciente decide cuándo llevarlo. Dentro de este grupo de aparatos de retención podemos encontrar las placas de Hawley, las férulas transparentes tipo essix y los posicionadores.
La decisión de utilizar un tipo u otro, o la combinación de ambos, depende del ortodoncista, que diseñará la fase de retención según la maloclusión inicial del paciente y de sus factores individuales y predisponentes para la recidiva.
¿De qué depende la recidiva de un tratamiento de ortodoncia?
- Un factor fundamental para minimizar la recidiva es un correcto diagnóstico y plan de tratamiento. Por eso es muy importante a la hora de decidirse por quién me va a realizar la ortodoncia, elegir una clínica de prestigio, con un especialista en ortodoncia que garantice un ben resultado no solo a corto plazo, también a largo plazo durante la vida del paciente.
- Envejecimiento, proceso natural que ocurre en todos los pacientes y que provoca el deterioro progresivo natural a lo largo del tiempo.
- El crecimiento desfavorable en algunos adolescentes que causa la descoordinación del hueso maxilar y mandíbula, y por consiguiente el empeoramiento de la oclusión.
- Hábitos nocivos que presentan algunas personas, como la deglución infantil, donde la lengua realiza movimientos anómalos, ejerciendo fuerzas constantes y repetitivamente a lo largo de todo el día.
Aún cuando un correcto diagnóstico y planificación de tratamiento se continúen de una cuidadosa estabilización del resultado final, la tendencia a la recidiva continua existiendo en un importante porcentaje de los casos tratados. Por eso es tan importante la utilización de aparatos de retención después de cualquier tratamiento de ortodoncia.
Revisiones de retención post-tratamiento
En Clínica Smilodon tenemos un protocolo de seguimiento de todos los pacientes que terminan su tratamiento. El Dr. David González Zamora realiza revisiones al mes, tres meses, 6 meses y una vez al año después de retirar los aparatos, para asegurar que el tratamiento es completamente estable, y cerciorarse del correcto mantenimiento de los aparatos de retención.