La ortodoncia invisible con alineadores transparentes va en aumento, tanto en pacientes adultos como jóvenes, siendo uno de los sistemas de ortodoncia más demandado en los últimos años. Son unas férulas extraíbles de plástico transparente fabricadas a medida para cada paciente siguiendo las indicaciones de un ortodoncista en función de la planificación del tratamiento.
La Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) advierte del riesgo del uso de alineadores transparentes sin la supervisión de un ortodoncista, al comprobar “con preocupación” la proliferación en páginas web que los ofrecen.
Lo más importante en un tratamiento de ortodoncia con alineadores transparentes es la planificación que realiza el ortodoncista, y no tanto el producto sanitario como tal. Los alineadores no son más que una herramienta para conseguir los objetivos clínicos deseables. Pongamos un ejemplo cotidiano: la mejor raqueta de tenis del mercado no es capaz de ganar la Roland Garros, pero en las manos del tenista Rafa Nadal se pueden conseguir ganar Grand Slams. En ortodoncia ocurre lo mismo, el éxito lo garantiza la cualificación del profesional y no el sistema que se utilice para mover los dientes.
Lo más importante en un tratamiento de ortodoncia con alineadores transparentes es la planificación que realiza el ortodoncista, y no tanto el producto sanitario como tal.
La Sociedad Española de Ortodoncia ha mostrado su preocupación por la comercialización de alineadores transparentes para que el paciente se haga el tratamiento desde su domicilio, sin la debida supervisión de un ortodoncista.
“No hay que olvidar que los alineadores transparentes son una de las alternativas de tratamiento ortodóncico, y un tratamiento de ortodoncia puede influir, no solo en la estética y oclusión dental, sino incluso sobre funciones tan importantes como la masticación, el habla, la respiración o la deglución, sin olvidar la estética del rostro del paciente”, advierten los especialistas.
Posibles riesgos por un tratamiento inadecuado
La planificación del tratamiento y la elección del aparato más adecuado es un proceso complicado en el que hay que valorar numerosos factores. Por ello “es imprescindible” que tenga en cuenta todos estos aspectos y escoger el tipo de tratamiento en función del caso concreto. Un tratamiento inadecuado puede provocar problemas “en la apertura y cierre de la boca, alterar la ATM (articulación temporomandibular), así como dolor, lesiones en los dientes, de los tejidos de sostén del diente (ligamento periodontal, hueso y encías), movilidad de dientes, reabsorción de la raíz del diente, e incluso pérdidas de piezas dentales”.
La SEDO argumenta con estas palabras por qué “estos tratamientos no se pueden realizar en casa sin ninguna supervisión y sin que un odontólogo o estomatólogo realice un seguimiento del desarrollo del tratamiento para comprobar que evoluciona según lo esperado y pueda intervenir a tiempo”.
En Clínica Smilodon, nuestro director médico el Dr. David González, fue de los primeros ortodoncistas en certificarse en el primer sistema de alineadores, Invisalign, en el año 2003.
Si estás pensando en mejorar tu sonrisa y la salud de tu boca con un tratamiento de ortodoncia invisible, te aconsejamos que visites a un especialista en ortodoncia de confianza, que haga una buena planificación de tu caso para que el tratamiento sea cómodo, rápido y eficaz, con las mayores garantías posibles.