Mi hijo ronca y…
No solo eso… ¿mientras duerme tiene problemas o dificultad para respirar? ¿Tiene problemas de concentración en el colegio? ¿tiene tendencia a respirar por la boca?
No es normal que un niño/a respire durante el día por la boca, es un signo de que algo no está yendo del todo bien. Las alarmas suenan cuando, además, por las noches existe una frecuencia alta de ronquidos. Si es así, te recomendamos que acudas a una revisión tanto con su pediatra como con su odontopediatra y te contamos porqué.
Probablemente su hijo/a presente un trastorno respiratorio del sueño. Éstos abarcan desde episodios de ronquidos, síndrome de resistencia de las vías respiratorias superiores hasta apnea-hipoapnea obstructiva del sueño (SAOS).
Qué es el trastorno respiratorio del sueño
Los trastornos respiratorios del sueño pediátricos se asocian más comúnmente con amígdalas y adenoides agrandadas. También se encuentran como factores de riesgo la obesidad, inflamación de las vías respiratorias superiores (como asma y rinitis alérgica), alteración de los reflejos neurológicos alterados que afectan a los músculos de las vías respiratorias superiores (como la parálisis cerebral), y trastornos neuromusculares. Pueden existir otros factores de riesgo asociados como nacimiento prematuro, enuresis noctura y desarmonía cráneofacial. El diagnóstico se confirma con pruebas realizadas en medicina del sueño y con médicos otorrinolaringólogos.
El sueño se va modificando durante las dos primeras décadas de la vida y está influenciado por factores externos e internos. Las causas ambientales, fisiológicas, ambientales o conductuales influyen en las funciones emocionales, fisiológicas y cognitivas. Esto puede repercutir en el aprendizaje y atención.
Su impacto en el crecimiento del niño y desarrollo pueden tener efectos adversos en su salud, desarrollo neuropsicológicos y con impacto a nivel cognitivo y metabólico tanto en la infancia como en la vida adulta. Así, los problemas respiratorios durante el sueño como la apnea obstructiva del sueño (SAO) son de particular importancia durante la infancia. Es fundamental la detección precoz de estos trastornos para una rápida intervención de los mismo.
Todo esto ocurre durante el desarrollo craneofacial, con las consecuentes repercusiones orales. Un flujo salival correcto es un protector oral de valiosísima calidad. Cuando tratamos pacientes infantiles con respiración oral, sabemos que el flujo de saliva está disminuido por lo que presentan más predisposición a la caries y la inflamación gingival. A nivel craneofacial, el maxilar superior que es la base de la nariz, presenta una hipoplasia maxilar, y se asocia a un crecimiento vertical.
Los dentistas podemos ayudar
Los odontopediatras y ortodoncistas analizan las características faciales y oclusales que, con frecuencia, están asociadas a patrones de respiración oral, amígdalas hipertróficas que pueden cursar con problemas de trastornos del sueño. Es importante que pidas cita para una buena exploración extra e intraoral con el objetivo de hacer una temprana derivación a otorrino y pediatra, y valorar sus necesidades de tratamiento ortodóntico y odontopediátrico mejorando así su calidad de vida.