¿Qué son los cepillos interproximales?
Los cepillos interproximales , también conocidos como interdentales , son unos cepillos de cabezal cilíndrico de un tamaño mucho más pequeño que los cepillos de dientes, y se emplean como complemento para nuestra higiene bucodental.
Estos cepillos se usan para poder limpiar restos de placa y comida que quedan en los espacios entre diente y diente, a los cuales no llegamos con el cepillo de dientes.
Tipos de cepillos interproximales
Se organizan de diferentes formas:
- Por el tipo de cabezal:en función de la organización de cerdas existen diferentes tipos de cepillos, como por ejemplo los cónicos o los rectos. Los primeros estarían más recomendados para la limpieza de la parte posterior de la boca.
- Por el grosor:finos, ultrafinos, gruesos… elegiremos nuestro cepillo en función del espacio que haya entre diente y diente.
- Por la forma del mango:recto o angular. Los angulares facilitan la limpieza de las zonas posteriores de la boca.
¿Cuándo debemos usar los cepillos interproximales?
El uso del cepillo interproximal está aconsejado para cualquier persona, en especial aquellas personas que con el hilo dental no sean capaces de eliminar por completo los restos de comidas que quedan entre los dientes.
Su uso también está especialmente indicado para pacientes con problemas de encías, enfermedad periodontal ( gingivitis, periodontitis), pacientes que lleven ortodoncia, en este caso es un elemento esencial para una higiene completa ya que al llevar brackets se dificulta más la higiene, pacientes con implantes dentales.
Si el espacio entre diente y diente es muy pequeño no podremos usar estos cepillos , en ese caso tendíamos que usar el hilo dental.
¿Cómo usar un cepillo interproximal?
Si el espacio entre diente y diente es muy pequeño no podremos usar estos cepillos , en ese caso tendíamos que usar el hilo dental.
El cepillo se debe insertar entre los dientes de forma horizontal y sin forzar. No se debe rotar el cepillo. Cuando lo introduzcamos en la arcada superior, la cabeza del cepillo debe quedar mirando ligeramente hacia abajo, para evitar dañar la encía. De igual forma, cuando lo utilicemos en la arcada inferior, debe mirar ligeramente hacia arriba.