En un elevado número de personas, las raíces de los molares superiores se encuentran relacionadas con una estructura anatómica denominada seno maxilar. El seno maxilar es una cavidad ósea que se sitúa a la altura del pómulo, debajo de la órbita y relacionado con las fosas nasales y con la boca en ocasiones como hemos mencionado, a través de las raíces de los molares y en ocasiones premolares. Cuando en esta cavidad se produce una infección es lo que conocemos con el nombre de sinusitis.
Cuando perdemos un premolar o una muela superior si el seno maxilar es muy amplio y el hueso residual que soportaba la muela es escaso, no hay altura suficiente para colocar un implante oseointegrado y que éste se quede rodeado de hueso en toda su longitud.
¿Cómo se podría reponer en estos casos esta pieza?
Este hecho tan frecuente se soluciona con injertos óseos simultáneos a la realización de una elevación de seno. La membrana de Schneider que tapiza esta cavidad en su interior, en la zona dónde se colocará el implante, se eleva de manera muy cuidadosa y precisa. Al elevarse se forma un espacio dónde colocar el injerto de hueso.
En función de la altura de hueso previo al injerto se podrán colocar los implantes en la misma fase quirúrgica que la elevación o en el caso de que sea muy escaso habrá que hacerlo en dos fases. Conseguir base ósea primero y en una segunda cirugía colocar los implantes cuando el hueso ya está maduro.
Esta técnica quirúrgica es altamente predecible y permite la rehabilitación de piezas pérdidas con éxito en el sector posterior del maxilar superior.